Fotografía extraída de www.neorrabioso.blogspot.com
Todavía es posible pensar en un manojo
de manos sintiéndose puño en nuestras bocas
y escalando el aire a cámara rápida
como rosas rojas en un documental de la 2.
No queda tiempo, sin embargo,
para seguir doblando la rodilla
mientras limpiamos puntas de zapato con los ojos
y nos llueven virutas de hierro.
Sabes, sé y saben que aun podemos
escribir un guión en el que la única
genuflexión válida sea la de una lengua
tendida sobre el silencio íntimo de un cuerpo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario