Baja a la calle y mira
cómo aun no hay nada perdido
sino mucho por ganar.
Es cierto que la muerte acecha
como el perro que espera a su dueño
en la puerta del supermercado,
pero,
¿qué pasa con los ojos líquidos de los niños?
¿y con el canto de esos tenores con alas que piden
a la primavera una camisa de fuerza?
¿y contigo?
venga, dime
¿qué pasa contigo?
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